Pagar impuestos es una responsabilidad compartida de todos los que confirman una sociedad, aunque unos pagan más que otros dependiendo de varios factores que pueden estar inmersos en el cálculo.
Es completamente normal que surjan algunas inquietudes alrededor de ciertos impuestos sobre todo en relación a la determinación de su monto aplicable a cada caso según le corresponda.
El impuesto a bienes inmuebles “IBI” es uno de estos sobre los que las personas tienen muchas preguntas y dudas respecto al monto que pagan. El hecho imponible que hace a una persona deudor de este impuesto es la posesión de un bien inmueble, ya sea residencial o comercio sin importar la ubicación.
Unas de los aspectos más contradictorios que puede causar confusión entre los contribuyentes, es que dos bienes inmuebles ubicados en el mismo sector y vecindario, además con la misma cantidad de metros cuadrados pueden ser pagadores de montos diferentes y la razón es lo que genera desconcierto entre la gente, pues parece lógico que pagaran lo mismo, pero sin embargo la lógica no toma esa dirección.
Lo que hay que tener en cuenta para despejar esa inquietud, son los aspectos que toma en cuenta la dirección de hacienda, específicamente catastro para establecer los montos a pagar que van mucho más allá de la naturaleza el inmueble y metros cuadrados.
Para catastro es natural que dos inmuebles que no estén más lejos que 200 metros cuadrados el uno del otro paguen un monto por el IBI diferente, y es que para establecer el valor toman en consideración si es un punto comercial y si es popular o por el contrario se trata de una residencia. Todo esto influye en los cómputos de los especialistas tributarios.
Para la determinación del impuesto también se toma en cuenta el valor de una calle, para esto catastro se apoya en estudios de mercado que se realizan y se van actualizando con el tiempo por sus analistas.
Toma en cuenta la actividad comercial
Si en un inicio el inmueble era residencial y luego se convierte en local comercial catastro lo sabrá, pues a través de ellos pasan todas las licencias de funcionamiento que necesita un inmueble para realizar en él una actividad comercial sea cual sea.
Depende la actividad de la cual se trate el inmueble tendrá un valor u otro, pues cada actividad tiene valoraciones diferentes.
Una revisión a un posible error
Un error también es una posibilidad, si tienes dudas respecto a la determinación del impuesto pide una revisión a catastro, esto es muy útil cuando un comprador va a adquirir una propiedad pues quiere saber sobre que está parado y cuáles serán los gastos fijos del inmueble.
Bajar el monto del pago del impuesto es posible, para ello hay empresas especializadas que ofrecen la oportunidad de revisar el valor catastral de tu vivienda y si encuentran anomalías lo presentan a catastro para su rectificación.
Te recomendamos hacer esto en caso de que estés inconforme con el pago del impuesto; pueden pasar dos cosas, esta correcto o se corrige y te puedes ahorrar dinero todos los días.
No pagues más impuestos del necesario y justo, si cambias de actividad y uso del inmueble es vital que informes a catastro para una nueva evaluación de la propiedad, es importante tener estos datos al día sobre todo cuando se desea transferir la propiedad y para ello actualizar tu ficha catastral.
Contrata a un experto tributario
La buena noticia es que ante cualquier error se puede rectificar y hay empresas dedicadas al estudio de estos impuestos dispuestas a ayudarte, contratar a un experto te puede ayudar a ahorrar una suma importante de dinero, no dejes para luego este trámite y ten al día tus impuestos con pagos justos y equilibrados.
No tener deudas con el fisco te puede ahorrar muchos dolores de cabeza, pero pagar demás por un mal registro en la información también, nadie más que tu para velar por tus derechos.