Los instintos humanos

Los instintos humanos

Se dice que los seres humanos son una rama de los mamíferos evolucionada, por lo que algunos comportamientos como lo son los instintos humanos son un recordatorio constante de que pertenecemos, queramos o no, al reino animal. Los instintos son características hereditarias que todas las especies poseen y que están programadas en el cerebro.

Este término es adquirido de la biología la cual señala que los individuos poseen una serie de instintos básicos como el de la supervivencia, el de la reproducción y el religioso. No obstante este tema no culmina únicamente en lo biológico, sino que existen factores que influyen en esto, como son los culturales y simbólicos.

La contradicción existente en los instintos humanos          

 Aunque se supone que los instintos básicos tienen la finalidad de preservar la vida de cualquier especie, en este caso la humana, no se sabe explicar el por qué la causa de muerte más común es el suicidio, o por qué cuando una persona se siente obesa deja de comer. Lo que supondría una contradicción en lo que se considera la naturaleza de los instintos.

Se afirma que los humanos están naturalmente inclinados a protegerse ante cualquier peligro que atente contra su vida, debido a sus instintos básicos de supervivencia. Si esto es cierto, entonces ¿Por qué existen personas que, por ejemplo, se auto-lesionan?  Aquí empieza a existir una contradicción.

La teoría de las pulsaciones

Sigmund Freud es considerado el padre de la psicología, que es una ciencia que estudia la mente y la conducta humana. Dentro de las múltiples teorías, filosofías, libros sobre psicoanálisis  y frases que han inspirado a mucho y han dado pie muchos debates, se encuentra la teoría de las pulsaciones humanas.

Esta teoría considera que todo el comportamiento humano se ve motivado por una serie de pulsiones, estas no son más que una representación neurológicas de las necesidades físicas. Mientras en un inicio creyó que se trataban de pulsiones de vida, más tarde se dio cuenta de que no explicaban todo el comportamiento.

El primer postulado alegaba que la mayor necesidad del ser humano era la satisfacción sexual frente a todas las cosas, para lograr la quietud y la paz. Sin embargo posteriormente comenzó a creer que bajo esta supuesta necesidad, se encontraba otra latente, y consideró que aquella era la muerte; pensó que “debajo” de la pulsión de vida se encontraba una pulsión de muerte.

La salud mental de los seres humanos

Freud comenzó a defender la hipótesis de que los seres humanos tienen una necesidad inconsciente de morir. Aunque en un inicio esta idea puede resultar un tanto descabellada la vida puede resultar ser dolorosa y agotadora haciendo que una gran parte de los individuos experimenten más sensaciones de ansiedad y estrés antes que las de placer y satisfacción.

En los tiempos actuales, la humanidad se encuentra más propensa a sufrir de ansiedad, preocupación y miedo que pueden terminar en depresión, siendo consecuencias de la cuarentena atraída por la epidemia infecciosa. No todas las personas reaccionan igual frente a situaciones de estrés.

Sin embargo, con el confinamiento aquella necesidad inconsciente de la que Freud habla parece florecer en algunos casos. Muchas son las razonas para que los individuos experimenten situaciones donde sus salud mental se ve afectada, la principal es por su estado de salud y el de las personas a su alrededor.

Debido a la propagación diaria del virus y las personas que han sido víctimas de él los que se encuentran en su hogar les invaden muchas preocupaciones y la impotencia de no poder salir se mezclan y compaginan para destruir poco a poco la serenidad del individuo. Frente a estas situaciones la pulsación de muerte sale a relucir.

Liberación del estrés

Para combatir todos los sentimientos malignos que provocan la situación el ser humano busca cualquier acción para terminar con ellos y es cuando los dos tipos de pulsiones combaten para liderar al individuo. La buena pulsión por una parte, es la que incluye la vida del sujeto para que busque agua y comida y la que le motiva a practicar el acto sexual.

La experiencia clínica de Freud lo lleva a considerar al sexo como una necesidad suprema, un método para liberar todas las tensiones que se acumulan en la mente del ser humano, es una de las actividades más importantes de la psiquis. En este orden de ideas, la práctica del sexo es lo necesario para alejar la pulsación de muerte.

Aunque no es fácil liberar la tensión debido a las circunstancias cuando te encuentras enfrentando la cuarentena en soledad, puedes tomar referencias sobre llamadas eróticas para la liberación de estrés que tanto necesitas. Además, no solamente el padre de la psicología afirma esto, sino que muchos gobiernos instan a esta práctica para sobrellevar la situación que vive el mundo.

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