La importancia de tener todo en orden al momento de una inspección del IAE

El mundo empresarial es un ámbito complejo en todos sus niveles, desde el negocio y corporación más pequeña hasta la de mayor estructura y más exitosa, para el cual se necesitan aptitudes y facultades muy por encima del promedio pues esto requiere un grado de preparación académica y profesionalmente que permite un desenvolvimiento apropiado en las labores que suponen el siempre difícil campo empresarial.

Todo lo que engloba esta estructura es de valía para el entorno mundial, pues ya que en el sector industrial en sus distintos ámbitos, se llevan a cabo procesos de producción de infinidad de aspectos que son útiles y necesarios para el ser humano, como alimentos, ropa, servicios de primera necesidad tales como agua potable, gas doméstico y los tan importantes hoy en día servicios de internet y redes, entre otros.

Y así mismo también suponen uno de los ambientes laborales que mayores oportunidades de trabajo ofrece en todo el mundo, con cada vez mayor grado de expansión que permite la contratación de nuevo personal en todos sus niveles, por lo cual, se puede decir que su instauración en el planeta resulta más que beneficioso para sus habitantes.

En contraste a lo que se suele mencionar, y que no es otra cosa más que un grupo o sector que siempre ve con desconfianza esta industria al indicar que son muchos más los beneficios para sus propietarios y socios que los que ofrecen a sus empleados y clientes en general, siendo esto minimizado por los resultados arrojados año tras año donde se observan las ventajas que proporciona el aspecto industrial a la población.

La instauración y el establecimiento de una corporación de estas características significa una inversión y esfuerzo de importancia, y una vez pueda lograr su rentabilidad a través del tiempo, además de ello, se requiere de la exigencia de ciertos aspectos dentro del marco legal para garantizar la transparencia del negocio y así mismo los requisitos exigidos en la ley.

Es en este entonces donde entran el pago de los distintos impuestos contemplados en las legislaciones, uno de ellos, supone la inspección del IAE, mejor conocido como Impuesto sobre Actividades Económicas, el cual es uno de los tributos objeto de inspección.

El mismo, es un impuesto que corresponde al sistema tributario español gestionado por los ayuntamientos. Grava de forma precisa el hecho de realizar cualquier clase de actividad económica, tanto para personas físicas como jurídicas. En contraste con otros impuestos, su importe es permanente sin importar del balance de la actividad.

Es un impuesto directo, obligatorio, proporcional, real y de gestión compartida, así mismo, se le considera una actividad que se ejerce con carácter empresarial, profesional o artístico, cuando suponga la ordenación por cuenta propia de medios de producción, de recursos humanos o de ambos, con el fin de intervenir en la producción o distribución de bienes o servicios.

La forma de gestión de este impuesto lo hace sujeto a este tipo de procedimientos inspectores, ya que no se debe pasar por alto que el mismo se gestiona por medio de la declaración de alta, modificación o baja de la actividad que debe realizar el titular de la misma. Del mismo modo, el impuesto se paga en cada uno de los municipios donde se lleva a cabo la actividad.

Se puede decir que una de las cosas que suele despertar temor en una empresa es la inspección de la Administración Tributaria, aun así y pese a esto, estos procedimientos, por lo general, son muy habituales, sobre todo si se realizas una actividad en grandes superficies fabriles.

En este sentido, se debe tener presente que la Administración tributaria cuenta con numerosa información, dado que vigila que las declaraciones sean correctas y correspondan con la actividad que se desarrolla, por tal razón se recomiendan preparar en los mejores términos los soportes que garanticen la normalidad en el aspecto económico del negocio.

El hecho de la llegada de una notificación de inspección tributaria no tiene por qué resultar un problema, siempre y cuando se sepa qué hacer, y principalmente se tengan las cuentas de administración en orden. Uno de los consejos que mayormente se suelen dar en este tipo de casos es tener a la mano todos y cada uno de los requisitos que sean solicitados, de esta manera se mostrará una buena disposición ante los inspectores.

Del mismo modo, se recomienda presentar la documentación de manera presencial, visitando al inspector que tramita el procedimiento, y no solamente para la firma de las actas, lo cual, según experiencias pasadas genera un nivel mayor de empatía en el encargado del mismo.

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