“La historia de Pájaro y el niño que no crecía” es un periplo existencial revestido de un onirismo tangible, denso y próximo que posee el eco inconfundible de los relatos de Haruki Murakami.
Cuando un día regresa a casa, Pájaro comprueba que su novia lo ha abandonado. Llevado por los acontecimientos, decide dejar su vida para encaminarse a un lugar que aún no conoce, en la sierra de Huelva, en busca de un lobo que se le aparece en sueños y que, él cree, posee la clave de su identidad desvanecida.
José María Gentil nació en Sevilla en 1981 y es licenciado en Derecho y Administración de Empresas. Ha obtenido el I Premio de relato del Real Club de Golf de Sevilla y es autor de dos libros de cuentos. Ha colaborado como articulista en el suplemento económico del diario ABC y en el diario digital “El referente”.
“Los coches se arrastraban diez pisos más abajo a la ridícula velocidad que les permitía el tráfico congestionado. Imaginó las personas en su interior, escuchando la radio, desesperados por llegar a casa, para volver a coger el coche al día siguiente, y escuchar la radio, y desesperarse por llegar a la oficina. Cada siete minutos, la boca del metro expulsaba decenas de viandantes, como un hormiguero, y luego iba absorbiendo a otros, uno a uno, hasta que a los siete minutos llegaba otro tren. Y de nuevo a empezar.” (La historia de Pájaro y el niño que no crecía)
La novela “Poupée”narra la llegada de una cría de gata que enseguida se encariñará muy sentidamente de su amo, y provoca en este la evocación de diferentes recuerdos de su infancia y adolescencia en Fontiveros, un pueblecito de Ávila. A través del delicado y tierno comportamiento del felino, de sus sentimientos y fidelidad, Javier, su dueño, viajará en el espacio y en el tiempo para rememorar escenas de un mundo hoy prácticamente olvidado.
Javier García Hernáez nació en Cantiveros. Parte de su vida profesional la ha dedicado a impartir conferencias. Su pasión a la literatura le viene de las largas conversaciones que en la década de los 80 tuvo con el escritor José Jiménez Lozano (Premio Cervantes 2002) en el despacho de su casa en Alcazarén (Valladolid).
“La cogí en mi mano y me sobrecogió lo tranquila que estaba, no maullaba, ni siquiera buscaba a su madre. Entonces, como de broma, la metí en el bolsillo de mi camisa. Y allí, pegada a mi corazón, muy probablemente sintiendo sus latidos, surgió algo maravilloso. Tuve una sensación extraña pero buena, muy buena.” (Poupée)
“La intimidad del agua”, de Cristina Godefroid, contiene en un solo volumen dos libros diferentes: «La intimidad del agua», una compilación de relatos cortos, y «Crónicas de la Comisión Alfa», una composición articulada por episodios y que funciona como una novela corta. Pertrechada con un estilo sólido, elaborado y conciso, Cristina Godefroid despliega en estos relatos una imaginación desbordante que se apoya en tres pilares básicos: una ironía mordaz, un incisivo y lúcido análisis del comportamiento humano y un indisimulado gusto por el enredo vodevilesco.
En 2010 Cristina Godefroid inicia una carrera artística orientada hacia la formación fotográfica, la pintura y la ilustración, y expone en galerías de arte de Bélgica, Luxemburgo y Letonia. En 2012 publica “La mandarine verte”, un libro de fotografía y relatos, y en 2013 colabora en el escenario del cómic “El ciego maravilloso”.
“A Leo le gustaban las nubes. También le gustaban los pomelos, los pájaros negros, la arena mojada y las palabras que no existen. En los márgenes de su catecismo y a modo de anotaciones, Julieta conjugaba para él verbos inventados. Un día, cuando Leo ya estaba hecho casi un hombre, Julieta se dio cuenta de que su amigo era un ser imaginario. Se lo dijeron sus padres y un médico psiquiatra especializado en trastornos esquizoides y psicopatología en niños, adultos y seres invisibles.” (La intimidad del agua)