Un clarividente es aquella persona que ha desarrollado la videncia, clarividencia o adivinación de hechos pasados o futuros. Otro nombre habitual con el que se relaciona a un clarividente es el de vidente, y por lo general suelen practicar diferente tipo de videncias, con diferentes herramientas que pueden ayudar o facilitar el trabajo.
Las personas que desarrollan las capacidades de clarividencia pueden utilizar, aunque no siempre como requisito indispensable, herramientas complementarias. Algunas como cartas de tarot, oráculos, bolas de cristal o variados artefactos que, supuestamente, actuarían como canales que les permitirían expresar su capacidad innata.
Es importante señalar que los conceptos de clarividente y vidente suelen presentarse, en algunos casos, como distintos. A veces, señalando que uno de ellos tiene capacidades superiores al otro. Sin embargo, estas discusiones no tienen base racional ni empírica, ya que ambos conceptos refieren a personas que pueden ver más allá de lo aparente.
Otra definición muy unida al concepto de clarividente es la de oráculo, aunque este concepto tiene una connotación histórica más clara, relacionada con los conceptos de adivinación y profecía en la antigua Grecia. En este caso, la función del oráculo es la de transmitir el mensaje de los dioses a personas que requieren de dicha información.
Desde esta perspectiva, la función de la Pitonisa, canal humano del oráculo, representaría el vestigio más antiguo de lo que hoy se define de manera popular vidente o clarividente. Cabe recordar, además, que estos conceptos suelen estar muy conectados con la parapsicología, que desarrolla la idea de la percepción extrasensorial.
Medio de transmisión de la videncia
de acuerdo con el principio de causalidad, para que un evento sea observado se requiere que algún tipo de entidad material sea transmitida desde la fuente al observador. La clarividencia requeriría que algún tipo de partícula material o señal fuese propagada desde el futuro hacia el presente.
Ese tipo de partículas tendrían una componente temporal de su vector cuadrimomento negativa, y de acuerdo con el teorema CPT de ser partículas másicas serían de tipo antipartículas que sufrirían aniquilación con partículas del mismo tipo, impidiéndose su propagación al pasado.
Medio de percepción de la videncia
Aun asumiendo que algún tipo de partícula o entidad material se propagase en el espacio-tiempo hacia el pasado, queda el problema de como detectar dicha partícula. Y de cómo reconstruir esas señales de manera coherente. La vista y el olfato han evolucionado para detectar partículas materiales y traducirlas a señales nerviosas.
Ninguna estructura cerebral o de otro tipo parece que pudiera detectar partículas o señales que se mueven hacia atrás en el tiempo. Tampoco existe ninguna estructura cerebral que se parezca lo más mínimo a un órgano sensorial complejo capaz de convertir señales de ese tipo en corrientes nerviosas interpretables por el cerebro.
Muy seguramente te preguntarás ¿cómo los videntes logran adivinar? Esto ocurre gracias a su don o habilidad de la clarividencia. Como ya te lo mencionamos, la clarividencia es una cualidad especial que poseen los videntes. Esta se refiere a una sensibilidad particular, con la que pueden percibir sentimientos, emociones, energías.
La mayoría de los videntes que afirman tener esta habilidad, reconocen que la poseen desde pequeños. Siendo desde ese entonces capaces de percibir ciertas manifestaciones como visiones, sueños, ver o escuchar más allá de los simples sentidos. Tener presentimientos e incluso conectar con las emociones de ajenas.
¿Quién puede ser Vidente, A caso todos tenemos ese potencial?
La respuesta a esta pregunta es algo controvertida, pues, por un lado, están quienes afirman que el ser vidente es un don con el que se nace. Donde nadie elige serlo, simplemente lo eres. Sin embargo, lo que si puedes elegir siendo un iluminado es desarrollar tu potencial y practicar la videncia abiertamente.
Por otro lado, algunos estudios de parapsicología afirman que todos los seres humanos poseen una percepción extrasensorial. Lo que el común denominaría intuición o sexto sentido, lo que no tiene una explicación lógica, pero lo sientes dentro de ti. Como por ejemplo cuando sientes el presentimiento de que algo pasara y pasa.
Luego están los videntes que afirman que cualquiera puede ser adivino, pero ellos deben de tener una afinidad especial con el mundo místico, donde deben estudiar y practicar. Por lo que también puede influir en el empeño y motivación de la persona el desarrollar habilidades extrasensoriales.
Los videntes tienen que poseer ciertas características para poder realizar esta labor, tienen que ser personas sensibles, analíticas, comprensivas y valientes. Muy aparte deben ser estudiosas, devotas al prójimo, dedicadas, comprometidas, todo lo que represente el bien, etcétera.
Pues, se trata de personas de luz que vienen a darte el mensaje o la respuesta que buscas en este mundo terrenal en ocasiones es tan complicado y lleno de caos. La clarividencia demanda vocación y compromiso a quienes se les presentan para ayudar a aquellos que no pueden a avanzar.