3 formas de facilitar el plegado de una bicicleta

Tanto si vives en un apartamento pequeño como si no tienes mucho espacio, puede ser difícil meter todo lo que necesitas en un solo lugar. Cada vez son más las personas que optan por prescindir del coche, sobre todo en lo que respecta al aparcamiento y el almacenamiento. Por suerte, cada vez hay más formas innovadoras de hacer que hasta los espacios más pequeños vuelvan a ser espaciosos. Si tienes un espacio pequeño y quieres sacarle todo el partido posible, plegar la bicicleta puede ser la solución. No es ningún secreto que tener tus propias ruedas es exponencialmente mejor que depender del transporte público o tener que ir andando a todas partes. Pero con tantos modelos diferentes en el mercado actual, ¿cómo saber qué tipo es el adecuado para ti?

¿Qué es doblar una bicicleta?

Lo primero que debes saber es que plegar una bicicleta es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu casa y tu salud. Es más saludable ir a pie o en bicicleta al trabajo o a la escuela que utilizar el coche. Además, una bicicleta plegable es un medio de transporte extremadamente eficiente que requiere menos espacio que un coche. Así que no sólo consigues ahorrar una tonelada de dinero, sino que también reduces tu huella de carbono. El plegado es el proceso de convertir una bicicleta en un paquete plegable que pueda guardarse en un espacio reducido. Normalmente, esto implica quitar los pedales, el sillín y el manillar, así como retirar la rueda trasera y la horquilla delantera.

Cómo plegar una bicicleta: 4 consejos para el éxito

Si quieres plegar tu bicicleta, tienes que empezar con la bicicleta adecuada. Busca un modelo con un cuadro robusto que no sea demasiado pesado y que sea fácil de plegar. De este modo, no tendrás que preocuparte por romper algo en el proceso. También es importante encontrar una bicicleta que tenga un mecanismo de plegado, y no una que tenga que ser modificada especialmente para poder ser plegada. Cuando recojas la bicicleta, asegúrate de inspeccionarla detenidamente. Busque cualquier pieza suelta o bordes afilados peligrosos que puedan causar lesiones. Si observas algo que crees que debería corregirse, díselo al dependiente o al empleado de la tienda de bicicletas.

No olvides el candado del cuadro.

Aunque la mayoría de las bicicletas se pueden plegar con la sola ayuda del cuadro, algunos modelos requieren una herramienta especial para poder ser plegados. Si tu bicicleta es una de ellas, asegúrate de que el dependiente o el empleado de la tienda de bicicletas te enseñe la herramienta antes de que la empaquen. Y si plegar tu bicicleta sin la ayuda de una herramienta especial te parece demasiado trabajo, también puedes considerar el alquiler de un servicio de plegado de bicicletas. Tal vez no sea el momento de ahorrar dinero en tu propia bicicleta, pero sigues queriendo probar a plegarla. No hay problema, hay muchas otras formas de salir a explorar la ciudad. #3 formas de facilitar el plegado – Quitar la mochila – Quitar las alforjas – Quitar la cesta – Palabras finales Si quieres reducir tu impacto medioambiental, plegar tu bicicleta es una gran inversión. También puede ser muy divertido y te da la oportunidad de experimentar tu ciudad de una manera totalmente nueva. Y si no tienes mucho espacio, plegar tu bicicleta tiene mucho sentido. Incluso puedes elegir una bicicleta plegable que sea lo suficientemente compacta como para guardarla en un espacio reducido, como un armario o debajo de la cama.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *