Supongamos que vas al médico para un chequeo de rutina y cuando el doctor empieza a palparte el cuello, nota un bulto extraño y te dice que tienes un nódulo en la tiroides ¿Es hora de entrar en pánico? En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber sobre los nódulos tiroideos y qué tanto debes preocuparte si desarrollas uno.
¿Qué son los nódulos tiroideos?
A veces, el tejido tiroideo normal comienza a crecer, lo que provoca la formación de uno o más nódulos. El cáncer de tiroides es la mayor preocupación cuando se forman los nódulos en las tiroides, pero afortunadamente la probabilidad de que ocurra es baja.
Un nódulo tiroideo es la parte del sistema endocrino, que está formado por glándulas que secretan varias hormonas al torrente sanguíneo. La tiroides es un órgano (o glándula) con forma de mariposa que se encuentra en la parte frontal de cuello, justo debajo de la manzana de Adán (laringe). La glándula tiroides, que está formada por los lóbulos derecho e izquierdo conectados al istmo, produce y libera hormonas tiroideas. Estas hormonas controlan funciones como la temperatura corporal, la digestión y las funciones cardiacas.
¿Cuántos tipos de nódulos tiroideos hay?
Existen diferentes tipos de nódulos tiroideos:
- Nódulos coloides: Crecimientos excesivos de tejido tiroideo normal (no cancerosos).
- Quistes tiroideos: Bultos llenos de líquido o parcialmente sólidos.
- Nódulos inflamatorios: Se desarrollan como resultado de una inflamación crónica de la glándula tiroides. Estos crecimientos pueden causar dolor o no.
- Bocio multinodular: Algunas veces, una tiroides agrandada (bocio) está formada por muchos nódulos que suelen ser benignos.
- Nódulos tiroideos hiperfuncionales: Provocan una sobreproducción de hormonas tiroideas, también conocida como hipertiroidismo.
¿Qué tan comunes son los nódulos en la tiroides?
Los nódulos tiroideos son muy comunes, especialmente en los Estados Unidos. De hecho, los expertos estiman que aproximadamente la mitad de los estadounidenses tendrán uno cuando tengan 60 años.
¿Los nódulos tiroideos causan síntomas?
No, los nódulos en la tiroides no causan ningún síntoma. Sin embargo, a veces el tejido de un nódulo produce demasiadas hormonas tiroideas y es posible que presentes alguno de estos síntomas de hipertiroidismo:
- Ansiedad
- Irritabilidad o mal humor
- Nerviosismo, hiperactividad
- Sudoración o sensibilidad a las temperaturas altas
- Ritmo cardiaco elevado
- Temblor de manos
- Pérdida de cabello
- Diarrea o evacuaciones muy frecuentes
- Pérdida de peso
- Períodos menstruales leves o faltantes
Además, los nódulos más grandes pueden causar dificultad para tragar o respirar, ronquera y dolor de cuello.
¿Cómo se producen los nódulos tiroideos?
Los nódulos son hereditarios, lo que significa que pueden tener una base genética. Por otro lado, los nódulos se encuentran en personas con deficiencia de yodo. En raras ocasiones, el cáncer es la causa del crecimiento excesivo del tejido, por lo que es importante acudir a un médico si crees que tienes uno.
El riesgo de nódulos tiroideos es mayor en mujeres que en hombres, la incidencia aumenta con la edad y es más alta en personas expuestas a la radiación de tratamientos médicos.
¿Cómo sé si tengo nódulos tiroideos?
Como no producen ningún síntoma, la única forma de detectarlos es si tienes varios nódulos o nódulos muy grandes que puedas ver.
¿Cuál es el tratamiento a seguir para los nódulos tiroideos?
Las opciones de tratamiento dependerán del tamaño y el tipo de nódulo que tenga el paciente. Si el nódulo no es canceroso y no causa problemas, un endocrinólogo puede decidir que no necesita ningún tratamiento en absoluto. En cambio, solo tendrá que seguir un control con visitas regulares al consultorio y ecografías.
Los nódulos que comienzan como benignos muy pocas veces se vuelven cancerosos. No obstante, un endocrinólogo probablemente quiera realizar biopsias ocasiones para descartar la posibilidad.
¿Se pueden prevenir los nódulos en la tiroides?
No hay forma de prevenir el desarrollo de un nódulo tiroideo. Si se le diagnostica con uno, el endocrinólogo tomará las medidas necesarias para eliminarlo o simplemente controlarlo de forma continua. La mayoría de los nódulos no son dañinos y muchas personas no requieren tratamiento.
Pero, ¿Y si tengo cáncer de tiroides?
Un diagnóstico de cáncer siempre es preocupante, pero incluso si un nódulo resulta ser cancerígeno, todavía tienes muchas razones para mantener tus esperanzas.
El cáncer de tiroides es uno de los tipos de cáncer más tratables. La cirugía para extirpar la glándula suele eliminar el problema por completo y las recurrencias o la diseminación de las células cancerosas son poco comunes. Las personas que se someten a una cirugía de la glándula tiroides pueden necesitar tomar hormona tiroidea después para equilibrar la química de su cuerpo.
Ya sea benigno o no, un nódulo tiroideo molesto a menudo se puede tratar con éxito. Elegir un especialista experimentado puede darte más opciones para personalizar el tratamiento y lograr mejores resultados. Así que, aunque desarrolles nódulos en la tiroides, no debes entrar en pánico.