Cuando una persona se enfrenta a un proceso judicial, ya sea por una reclamación económica, un divorcio o una cuestión laboral, lo primero que suele pensar es: “necesito un buen abogado”. Y sin duda, es así. Pero existe otro profesional, que opera detrás de escena y que puede marcar una gran diferencia: estamos hablando del procurador.Para entenderlo mejor, en el año 2024, los juzgados españoles gestionaron aproximadamente 9,1 millones de asuntos, según recoge el Informe de Situación de la Justicia del CGPJ. Andalucía fue una de las regiones con mayor volumen judicial, experimentando un aumento del 10,4 % en los casos ingresados en comparación con 2023. Frente a esta saturación, los procuradores desempeñaron un papel fundamental. Los colegios profesionales destacaron que la digitalización de los procesos y la coordinación con los abogados logró disminuir los tiempos medios de gestión judicial en un 18 %.Como ves, un buen procurador no se limita a “gestionar papeles”. Por el contrario, se encarga de mantener el procedimiento activo, controlar los plazos, presentar escritos y traducir el complejo lenguaje judicial a términos cotidianos.
Un valor añadido
Aunque habitualmente el abogado es quien diseña la estrategia legal, el procurador es el encargado de hacerla realidad. Es el profesional que representa al cliente ante los tribunales, gestionando la presentación de escritos, recepciones de notificaciones, control de plazos y coordinación con los juzgados.Su labor, técnica pero indispensable, evita retrasos, corrige posibles errores antes de que se compliquen y posibilita que el proceso avance con fluidez. En un sistema judicial con una carga promedio de trabajo del 160 %, esto tiene una gran relevancia.Para los clientes, contar con un profesional así representa tranquilidad, sabiendo que alguien vigilará cada fecha, comunicación y detalle. Desde la perspectiva del abogado, disponer de un procurador de confianza significa mayor eficacia, pues pueden concentrarse en la estrategia jurídica dejando el impulso procesal en manos del procurador.
Comunicación con los tribunales
No hay que olvidar que una de las mayores fortalezas del procurador reside en su habilidad para comunicarse con los tribunales. Está familiarizado con los procedimientos, sistemas telemáticos, plataformas judiciales y el funcionamiento real de cada juzgado.En este sentido, Franco Lama Procuradores, un despacho con más de 30 años de experiencia, es un ejemplo destacado. Fundado y dirigido por Francisco Franco Lama, procurador Sevilla, licenciado en Derecho y colegiado nº 328 del Ilustre Colegio de Procuradores de Sevilla, este bufete basa su trabajo en un principio claro: eficiencia, cercanía y comunicación constante.El contacto directo con los partidos judiciales de Sevilla y provincia les permite tramitar notificaciones, escritos, diligencias y señalamientos con rapidez, asegurando un proceso impecable.
Cómo escoger un buen procurador
La elección de un procurador no debería hacerse al azar. Aquí te ofrecemos algunas pautas para tomar la mejor decisión.
- Experiencia probada. Los trámites judiciales pueden ser muy complejos, y contar con experiencia es determinante. Con más de tres décadas en el sector, Franco Lama Procuradores conoce a fondo los juzgados de Sevilla.
- Comunicación constante. Un buen procurador mantiene el contacto permanente con el abogado y el cliente, responde con rapidez y explica de manera clara cada avance.
- Transparencia en los honorarios. Nadie quiere sorpresas desagradables. En Franco Lama Procuradores, las tarifas son claras y se ajustan al Real Decreto 434/2024, ofreciendo presupuestos personalizados sin compromiso y asequibles.
- Cobertura territorial integral. Es crucial que el procurador actúe en los partidos judiciales donde se lleva el procedimiento. Franco Lama tiene presencia en todos los partidos judiciales de Sevilla y su provincia.
- Actualización y digitalización. En la era digital, un procurador debe dominar las plataformas electrónicas y proporcionar soluciones rápidas. El equipo experto de Franco Lama está a la vanguardia en este aspecto.
Franco Lama procuradores: experiencia, eficacia y cercanía
Franco Lama Procuradores se ha consolidado como un referente en el ámbito jurídico sevillano. Desde 1994, ofrecen servicios de procuraduría en Sevilla y su provincia, caracterizados por la eficacia procesal, el trato personalizado y la máxima profesionalidad.Esta firma colabora con abogados, empresas, comunidades de propietarios, entidades financieras y particulares, garantizando una comunicación ágil entre el juzgado, el letrado y el representado.Entre los servicios más destacados se encuentran:
- Representación judicial en todas las jurisdicciones (civil, penal, laboral, contencioso y extranjería).
- Presentación de escritos, sustituciones, diligencias y control de plazos.
- Gestión de mandamientos, exhortos, oficios y señalamientos.
- Conciliaciones ante el CMAC de Sevilla.
En definitiva, en un sistema judicial tan saturado como el actual, con más de nueve millones de asuntos anuales, contar con procuradores comprometidos y eficientes como los de Franco Lama Procuradores marca la diferencia entre un proceso estancado y otro que avanza con rapidez.